La homeopatía
es un sistema terapéutico que utiliza medicamentos a muy bajas concentraciones
y se prescribe en función de los síntomas que aparecen en el enfermo ante
cualquier enfermedad.
Así lo
explica la doctora Assumpta Mestre, médico homeópata y presidenta de la sección
de homeopatía del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona.
La homeopatía
es muy utilizada en el ámbito de la pediatría por los buenos resultados que
presenta a la hora de curar afectaciones otorrinolaringológicas: laringitis,
faringitis, otitis o amigdalitis. También resulta muy efectiva en problemas de
alergias y de migrañas, aunque generalmente sus grandes resultados están al
obtener una mejora en el estado de salud de la persona y en evitar recaídas,
siempre con el mínimo riesgo y ofreciendo los mejores resultados.
Homeopatía
Versus Medicina Tradicional
La medicina
tradicional funciona por la ley de los contrarios, es decir, que ante una inflamación
recetamos antiinflamatorios, y frente a un estado febril suministramos
antitérmicos. En cambio, la homeopatía funciona por la ley de la similitud,
provocando una reacción a nivel orgánico a favor de la propia reacción del
organismo ante cualquier enfermedad. Así pues, potenciando esta capacidad
orgánica se consigue que las enfermedades que desarrollamos salgan adelante.
Usos en
Geriatría
Las personas
mayores, por lo general, tienen unos efectos contrarios a los deseados cuando
toman medicamentos tradicionales y, en muchas ocasiones, cuesta equilibrar la
posología de esos fármacos. Con homeopatía este problema no existe ya que se
pueden potenciar las capacidades de estas personas para ayudarlas a salir
adelante. Hablamos de pacientes polimedicados para quienes la homeopatía no
supone un riesgo, ya que al suministrar pequeñas dosis del medicamento la
capacidad de intoxicación es muy baja.
Individualizar
el Tratamiento
En homeopatía
siempre se individualiza el tratamiento. No todos somos iguales y ante una
enfermedad definida reaccionamos de una manera u otra. Por eso la homeopatía
siempre ha personalizado los tratamientos en función de los síntomas, que son
los que guían al médico a la hora de prescribir el medicamento. La homeopatía
no trata patologías, sino personas. La forma de presentación de los productos
homeopáticos puede ser en gránulos, en comprimidos o en líquido y siempre deben
adquirirse en una farmacia.
La homeopatía
actúa de forma rápida, muy contrariamente a la creencia popular. Una de las
ventajas de este tipo de medicina, a parte de su eficacia y de los inexistentes
efectos de intoxicación, es precisamente la capacidad que tiene de curar en
poco tiempo. Cuando el paciente presenta una enfermedad aguda, como una
amigdalitis, puede estar curado en 48 horas. Cuando hablamos de un paciente con
una enfermedad crónica, como el asma, evidentemente la respuesta será un poco
más tardía, pero no por culpa de la homeopatía sino porque el cuerpo necesitará
un poco más de tiempo para cambiar.
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